¿Cuántos de ustedes tienen sueños? ¿Aspiraciones o metas?
Bien, ahora ¿Cuántos han cumplido esos sueños o esas metas? Muy bien, ahora la
última pregunta y la más importante de todas ¿Cuántos aun siguen soñando y
persiguiendo esos sueños?
Solemos llamar «sueño» a cualquier anhelo o ilusión que
moviliza a una persona, ¿Qué es un anhelo? Según la RAE, anhelo es un “Deseo
vehemente de conseguir algo”. A lo largo de nuestra vida estamos buscando
constantemente alcanzar las metas que nos proponemos, las metas generalmente se
ven muy influenciadas por los sueños, ya que en ciertos momentos nos imaginamos
en un lugar o realizando alguna actividad que sea de nuestro agrado, y ¿De qué
manera nos podemos visualizar allí? La respuesta es muy fácil, a través de los
sueños.
¿Porque es importante cultivar los sueños? Porque nos
permiten tener una visión de nosotros mismos alcanzando lo que queremos, nos
permiten visualizar e imaginar. Los grandes inventos de hoy en día nacieron de
un sueño. Los aviones, por ejemplo… ¿Quién se imaginaria alguna vez poder volar
al igual que las aves? Esas ideas, esa visión nació de un sueño. Así como este
ejemplo, existen mucho más.
Debemos plantearnos nuestras metas, a corto, mediano y largo
plazo. Pero para esto tenemos que visualizar bien nuestro objetivo y nunca
perderlo de vista, a lo largo de la vida nos encontramos con muchos caminos que
nos llevaran a lo que deseamos, pero muchas veces estos caminos se ven
obstruidos por eventos y circunstancias ajenas a nuestra voluntad, cuando esto
pase no debemos estancarnos allí. Debemos buscar la manera de hallar otro
camino, una vía alterna que tal vez nos haga demorar un poco más que nuestro
camino principal, pero al final, con mucho esfuerzo, dedicación y perseverancia
estaremos haciendo realidad nuestros sueños.
Lo importante es jamás perder el rumbo, pase lo que pase,
siempre debemos seguir adelante teniendo presente cual es nuestro objetivo. ¿Y
cómo logramos esto? Es fácil, solo debemos saber algunas cosas muy básicas,
QUIENES SOMOS, QUE SOMOS, DE DONDE VENIMOS, A DONDE VAMOS.
Al referirse a quien soy no hace más que referirse a usted
como ser con todas sus cualidades y defectos, sus actitudes, principios y sus
formas de personalidad.
El que soy no es más que el resultado de lo que ha hecho de
usted con la suma de componentes del quién soy.
¿De dónde venimos? Es un punto clave, nunca debemos olvidar
nuestras raíces, nuestros orígenes, NUESTRA FAMILIA.
¿A dónde voy? Esta es nuestra meta, nuestro objetivo.
Voy a dar ejemplos para hacer más clara la respuesta:
¿Quién soy? Soy un
adolescente de 17 años, soñador, visionario, emprendedor social, humanista,
sincero, amable, leal, respetuoso
¿Que soy? Soy escritor, bachiller de la república, futuro
comunicador social y el día de hoy me estoy convirtiendo en un orador
¿De dónde vengo? Nací en Palo negro, me crié y vivo en
Turmero. Vengo de una familia de padres trabajadores, con buenos principios y
valores. Me crie viendo a mi madre trabajar día a día, a mi padre ayudándola en todo lo posible y
haciéndose cargo de las labores del hogar, a mi hermano estudiar todos los días
y que gracias a eso hoy en día es un ingeniero, a mi hermana jugar conmigo cada
día de mi infancia, cuidarme y preocuparse por mi cuando he estado enfermo.
Vengo de una familia donde la base principal es el Amor. No siempre nos lo
demostramos con palabras, pero no se necesitan palabras porque los hechos
hablan por sí solos.
¿A dónde voy? Voy hacia el éxito, voy a cumplir mis sueños y
he de admitirles que el día de hoy estoy cumpliendo uno.
Para finalizar, los invito a verse a sí mismos, analícense.
Pregúntense que es lo que de verdad quieren hacer y más importante aún, si lo
que están haciendo hoy en día los llevara a eso que tanto sueñan.
¡¡MUCHISIMAS GRACIAS!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario